Empresas responsables y retorno de inversión en la RSE

La mayoría de las compañías en todo el mundo enfrentan una creciente presión para ser más responsables de manera social y ambiental, más responsables ante las partes interesadas y los accionistas y para realizar negocios de manera ética.

¿Por qué enfrentan estas presiones ahora, más que antes? Según un estudio de Global Justice Now de 2016, los países representaban solo 31 de las 100 economías más grandes del mundo: 69 eran empresas. El estudio encontró que 69 de las principales entidades económicas del mundo son corporaciones en lugar de países en 2015. También descubrió que las 10 principales corporaciones del mundo, una lista que incluye a Walmart, Shell y Apple, tienen un ingreso combinado de más de los 180 países “más pobres” combinados en la lista que incluye a Irlanda, Indonesia, Israel, Colombia, Grecia y África de Sur, Irak y Vietnam.

Esto se refleja en la concentración global de la actividad económica: según algunas estimaciones, las ventas combinadas de las 1.000 empresas más importantes del mundo representan más del 80% del PIB combinado de los 35 miembros de la OCDE.

La gran huella de una empresa moderna destaca su potencial para tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente si cuenta con los incentivos, motivos, instituciones y personas correctos.

En los últimos años, muchas empresas han fijado metas y objetivos ambiciosos para ayudar a construir un futuro sustentable. En otras palabras, la responsabilidad social corporativa (RSC) se está volviendo cada vez más influyente en términos de cómo operan las empresas, establecen estrategias y desarrollan sus modelos de negocios.

Se ha analizado mucho el vínculo comercial entre la responsabilidad social y el retorno de inversión en la RSE. Tener datos confiables, precisos y comparables en los últimos años ha permitido investigar el problema de retorno de inversión en la RSE de manera mucho más efectiva.

Hoy en día, la mayoría de los académicos están de acuerdo en que la evidencia muestra un claro vínculo causal positivo entre la responsabilidad y el desempeño financiero, tanto a corto como a largo plazo.

Los inversores no siempre han sido tan positivos con respecto a las compañías socialmente responsables como lo son ahora. Para una investigación, se analizó el papel de los mercados de capital como una institución moderna crítica para asignar un capital financiero limitado en todo el mundo.

A principios de la década de 1990, el público en general y las figuras de las empresas creían que los analistas de inversiones se mostraban indiferentes acerca de si las empresas se comprometían con iniciativas de RSE.

La responsabilidad social ya no es un desvío para los inversores porque sí hay retorno de inversión en la RSE

Antes los analistas de inversiones eran menos optimistas acerca de las empresas que obtuvieron buenos resultados en comparación con las métricas de RSE. ¿Por qué? Porque pensaban que las empresas responsables estaban destruyendo la riqueza de los accionistas. Los analistas eran mucho más propensos a recomendar una venta, creyendo que esas compañías eran responsables a costa de los rendimientos económicos.

Sin embargo, las percepciones de los analistas han cambiado desde entonces, y muchos ya no ven la primacía de los accionistas como la única forma de crear valor.

Otros estudios encontraron que las empresas con un rendimiento superior en sustentabilidad obtuvieron mejor retorno de inversión en la RSE. Se enfrentaron a menores restricciones de capital, simplemente porque eran más transparentes y tenían relaciones más estables con sus partes interesadas.

Los mercados son cada vez más sofisticados y pueden detectar cuándo una empresa dice más de lo que realmente hace. Otro estudio descubrió que una brecha entre lo que dice y lo que hace una compañía tiene un impacto perjudicial en su valor de mercado y el retorno de inversión en la RSE.

Está claro que la RSE beneficia a las empresas, pero ¿cómo se integra en su ADN? ¿Qué significa realmente para una organización estar verdaderamente comprometida con la responsabilidad corporativa?

La investigación encontró que las compañías responsables tienen varias diferencias clave y características distintivas, como mayor compromiso con las partes interesados, visión a más largo plazo sobre la toma de decisiones y mayor transparencia y responsabilidad.

Las empresas que se comprometen a ser social y ambientalmente responsables son:

1. Caracterizadas por distintos mecanismos de gobernanza, que reflejan los intereses conjuntos de todos sus grupos de interés. Estas compañías involucran más a la junta directiva en temas de RSE y vinculan la compensación de los ejecutivos con los objetivos ambientales y sociales aparte de los objetivos financieros.
2. Comprender las necesidades de las partes interesadas e invertir tiempo en la gestión de estas relaciones. Informan de manera interna y externa sobre la calidad de esas asociaciones, lo que las hace más proactivas, transparentes y responsables cuando se involucran con sus partes interesadas.
3. Comunicadores efectivos. Hablan de estrategia a largo plazo y persuaden a los inversores a largo plazo para que inviertan en sus acciones.
4. Es más probable que midan la información relacionada con las partes interesadas clave, como empleados, clientes y proveedores, y que aumenten la credibilidad de estas medidas usando procedimientos de auditoría. Miden y revelan datos no financieros más y de mayor calidad.

La investigación muestra que las empresas necesitan construir estos cuatro pilares para integrar la RSE en su ADN y de esa manera obtener retorno de inversión en la RSE. Las empresas que hacen esto pueden lograr mayores ganancias mientras tienen un impacto positivo en la sociedad.

Fuente: expoknews.com